viernes, 31 de octubre de 2014

9N. No es casualidad que Salvador Dalí fuese catalán.




PREÁMBULO  HOSPITALARIO (de hospitalidad, no de hospital).

Debería explicar el título. Bueno, para la explicación del 9N no estoy preparado, es uno de esos sucesos que pasan fuera de su época y que solamente siglos después las generaciones venideras, le encuentran sentido.
Para lo de Dalí, sí. En realidad explicando lo de Dalí se explica casi todo. Y si no fíjense. Dalí nace como ser sensible y dotado para la creatividad en Figueres, en casa de un estricto notario. ¿Notan el simbolismo que asoma la cabeza? Nace un hombre con vocación de libertad en un hogar reglamentado y ordenado.  ¿Les suena? ¿No?....... Los reglamentos no se pueden cambiar ¿Y ahora? Pues eso.
¿Qué le pasa a un limonero a medida que va creciendo? Pues que terminan saliéndole limones. ¿Y qué le pasa a un limonero al que el jardinero se empeña en convertirlo en naranjo? Pues que entre el limonero, con sus anhelos, y el jardinero, con sus intenciones, allí terminan por salir higos. Pues Dalí igual. Además había que añadirle la tramontana, que sabiendo que es un viento que viene de Francia pues ya está todo dicho.
Lo demás es historia. Dalí explotando por los cuatro costados, con cuadros geniales, cuadros disparatados, huevos que se estampan en lienzos inocentes, declaraciones propias de Faemino y Cansado, sexualidad más que indefinida, sacada de madre, y todo lo que se puede encontrar por ahí en bibliografías y falsificaciones. ¡Ah!, y Gala, que en la parábola viene a ser el que se roba el fruto del árbol, sea lo que sea, que a ella le importa un carajo. O sea La Caixa. Y semejantes. Vamos entrando en calor.
Al final Dalí se muere y le deja todo al Estado Español. Al jardinero. Al final el limonero fue más naranjo que otra cosa.

FIN DEL PREÁMBULO.

Ahora viene lo bueno.
Aclaración.
Todo esto que voy a contar pasó en catalán pero yo lo cuento en castellano para que el resto de los españoles se enteren de lo que nos cuesta votar a los catalanes.
Fin de la aclaración.

Mi abuelo y yo vivimos en el monte, por Olot, no voy a ser más específico. Tenemos cabras, algún cabrón, bastantes cabritos, vacas, toros, ovejas…animales en general. Ver a mi abuelo con el ganado arrebujado en su bandera cuatribarrada y con la barretina en la cabeza ya forma parte del paisaje de esta parte de los pre-pirineos. A nadie extraña, a algunos divierte y de vez en cuando pasa alguno que en castellano le dice cuatro barbaridades que mi abuelo se pasa por el forro “dels collons”, porque no entiende castellano. A mí me deja indiferente. Cuando nací ya lo vi así. Es l’avi, decía mi padre.
Ahora está malo, muy enfermo. Vamos que se va a morir.
Y no tiene otro tema de conversación que este lamento,
-No podré votar el 9N.
Vino el mosén. ¿Qué si quería confesarse?
-¿Me traerá una urna?- le dijo mi abuelo
Vino la Montse, que nos cambia verduras por carne, ahora sólo carne muerta que mi abuelo ya no da y yo todavía no he empezado,
-¿Qué tal avi?
-¿Me traerás la urna para meter la papeleta?
Y la Montse riéndose,
-Para meter papeletas está usted.
Total que al final, lo veía venir, me tocó.
-Toma, fill meu, el 9N buscas la urna y metes la papeleta.
Y me dio un recorte de una vieja revista. Era un reportaje sobre Síssí Emperatriz. Se ve que mi abuelo había recortado ya con mano temblorosa el trozo de papel y había quedado “Síssí empera”. Se lo prometí. Yo, en los 40 Principales y el Flaixbac no había oído nada de eso del 9N. Miraría.
Se murió. El mosén, la Montse y el Montseny nos acompañaron en el último tránsito de mi abuelo. Tránsito terrenal, que dicen que el estomacal sigue unos días más. Ya sin un destino claro. Por no encontrar otro camino. Envuelto en la cuatribarrada y con su barretina.
Salíamos y vi al enterrador. Me acerqué a él y le pregunté,
-Oye, el 9N, ¿Dónde estará la urna para meter la ……
Y así me quedé. Reaccionó raudo y me tapó la boca. Temblaba todo él. Miraba alrededor aterrado. Me entró miedo. ¿En qué estaba mezclado mi abuelo?
Se puso el dedo en los labios, como la foto de esa enfermera que hay en el C.A.P. que cerraron ahora hace un año que nos obliga a ir de urgencias a un ambulatorio que está a hora y media. Y me dijo,
-Ya se sabrá. Cuando llegue el momento.
Y así me dejó.
Me dije voy a mirar por la televisión, a ver si me entero de algo. Yo, desde que tengo güifi en el redil no miro la tele. Y en el aífon sigo el Gran Hermano y Adán y Eva, a la vez que miro al resto de los animales. A veces no sé quién hace qué. El otro día un Adán estaba con una Eva como yo me pongo a veces con la Margarita, que viene repleta de leche y no hay forma de ordeñarla.
Estaba sintonizando y vi un programa que se llama Polonia. Y me acordé de que un verano pasaron por la masía una familia de Zamora, que por mucho que nos explicaron dónde estaba no fuimos capaces de situarla. Estaba más allá de Zaragoza. Más allá del Muro, por el bosque encantado, por la costa helada….deduje yo. Y cuando se fueron se despidieron muy amablemente,
-Adiós, polacos.
O sea que era eso. Éramos catalanes pero también éramos polacos. Y españoles. Joder, pensé, pues sí que somos. Total que vi Polonia y me mondé de la risa. Me gusto mi país más que nunca. Y allí me enteré de lo del 9N. Como se lo tenía guardado mi abuelo. Que tunante. Esto del 9N debía ser una juerga.
Pero no decía nada de las urnas.
De pronto se me ocurrió. Las fuerzas del orden. ¿Si ellas no lo saben quién lo va a saber? Y otra vez comprobé lo diverso que era mi país. Podía elegir entre la Guardia Civil, que a las ocho de la mañana subía por la carretera, a Can Carmina, a tomar café y a almorzar, y que a las doce baja de Can Carmina, con el café y almuerzo hecho, para ponerse a trabajar, o los Mossos d’Escuadra que pasan a las siete camino de Can Pep, al café y el almuerzo, y bajan a las once también a cumplir con sus obligaciones. Me decidí por la Guardia Civil. Están más en la línea de Polonia. Por el tricornio más que nada. Me acordé en aquel momento de la gente que se reía de mi abuelo por lo de la barretina.
A las doce, mejor, que a las ocho subían zumbando. Los paré riéndome. Los tres coches se apartaron a un lado de la carretera y en un momento tenía delante de mí siete guardias civiles. Eran clavados a los de Polonia y empecé a mondarme de risa.
No podía hablar de la risa. Ellos se miraban entre sí pero no se reían. Total que cada vez me fui riendo menos hasta que no reí nada. Siempre mi abuelo lo decía: La realidad no se parece nada a la televisión. Y qué razón tenía.
-¿A ti qué te pasa?- dijo uno.
Los que nos criamos en el campo no tenemos dobles intenciones ni dotes comunicantes, así que les dije,
-¿Qué dónde está la urna del 9N para meter la papeleta?
Uno se saco una libreta y cuando pensaba que me iba a escribir la dirección me dice,
-Nombre y apellidos.
Se los dije
-Nacido en.
Se lo dije
-Nombre del padre y la madre.
Se lo dije. Y le di el de mi abuelo.
-No. Sólo padre y madre.
-Pero es que me ha criado mi abuelo.
-¿Pero tú eres tonto o qué? Profesión.
Se lo dije
-¿Dirección?
Se lo dije.
-Estudios.
En ese momento, otro se adelantó,
-Como te vuelva a ver por aquí haciendo el paripé te meto dos hostias que te enteras.
El de la libreta la dobló, se la metió en el bolsillo y se fueron.
Allí me quedé en mitad la carretera. Pasó un tractor y casi me pilla.
-¡Pasmao!
Valoré la posibilidad de intentarlo con los mossos, pero la deseche. Ya me había reido bastante.
Toda la tarde la pase cavilando. No quería fallarle a mi abuelo. Yo esa papeleta tenía que meterla en la urna.
Fui al cementerio, desenterré a mi abuelo, le quite la cuatribarrada y la barretina. Las lave y le puse una estrella a la bandera como había visto en Polonia.
No podía fallar, aquí en las montañas todo lo que viene de fuera pasa por la carretera. Así que el 9N la urna tiene que pasar por la carretera. Allí estaré yo, con la papeleta y dispuesto a echarme unas risas.
Di en



Créditos:

Catalunya……..Salvador Dalí
España………….Notario
Abuelo………….Avi
Narrador……… ¡Cuánto inútil, aprovechado e incompetente en la política española!
                           No menciono la corrupción por no sobrecargar la narración.
Fuerzas del orden……..Fuerzas del orden de ellos(los de la línea superior).
Las Montanyas de Catalunya……..Ya estaban ahí cuando llegamos y les suda todo, hasta su
                                                            nombre.     

Lamentos:
Lástima que Dalí se llevara su genialidad con él, lo que se podría haber hecho con este 9N si los productores ejecutivos no hubiesen sido Mariano Rajoy y Artur Mas, un parado mental y un comerciante metido a estadista.

martes, 28 de octubre de 2014

PODEMOS. Un alto en el camino.



Creo que, aprobadas las líneas éticas, políticas y organizativas del proyecto PODEMOS, es un buen momento para echar la vista atrás y ver cómo hemos cambiado. No mucho, pero sí sustancialmente. Ahora mismo nos parecemos un poco más a aquellos partidos que criticamos y un poco menos a aquello que éramos. No es malo, o no lo es por ahora.
Era de cajón que si queríamos bajar a la arena tendríamos que ponernos la cota, o simplemente no podríamos luchar.
Ese mar ansioso y embravecido que Pablo Iglesias y amigos despertaron con su idea de “empoderar” al ciudadano se compuso de gotas de energía dispuestas a luchar por tener un país en el que poder creer y en el que poder vivir a gusto. Estos meses, desde Abril, han sido meses de impaciencia, de deseos contenidos y de una incipiente frustración por querer ir hacia algún lugar pero no saber cual ni cómo ir.
He asistido a reuniones de mi círculo una y otra vez y he respirado las ganas de empezar a trabajar. Asistí a una esperpéntica reunión de Círculos de Catalunya en Vilassar de Mar con el mismo resultado. Soy paciente y sé que crear un partido es algo lento y laborioso. Y más en estos momentos que atravesamos de opciones múltiples y trampas intangibles pero mortales.
El liderazgo del equipo de Pablo Iglesias es incuestionable. Sus tres documentos han arrasado en las votaciones. Eso me preocupa. No es que no me parezcan bien pero tanta unanimidad me mosquea. Indica la aparición de un liderazgo que echará por tierra, o dificultará, en su momento la sustitución de estos que ahora se disponen a dirigir el proyecto. Cosa que aún se respira y se quiere para nuestro recién creado partido: La no eternización de las personas al frente de los cargos. El cambio saludable de los individuos en las labores  de dirección. A menos que renunciemos a ello. Y será otro paso más hacia la forma de funcionar de los partidos al huso. Una forma nefasta, como comprobamos a diario en los medios de comunicación.
Y eso es lo que más me preocupa: Que las bases no sean constantes en sus exigencias y que los que dirigen el proyecto se pierdan ensimismados en su tarea.
Para que eso no suceda tienen que estar los círculos alerta y abandonar la filosofía del liderazgo. Pero sobre todo y ahí estará el quid de la cuestión, los que se disponen a dirigir el proyecto han de ser valientes y honestos. Porque nos empoderemos más o menos, el timón lo tienen ellos.
Claramente Pablo iglesias y su equipo han maniobrado, en el buen sentido de la palabra, para tener en sus manos todos los recursos posibles para llevar a cabo el camino en que muchos nos hemos embarcado. En sus declaraciones hay un cierto tufo, y que no se tome como reproche categórico, si no como crítica amable, de, o se hace así o me voy. Ése, ahora que ya tiene los votos para su proyecto, no debe continuar siendo el tono. Que no se olvide que el fin era empoderar a los ciudadanos. Lo que lleva consigo una labor para la que se necesita una capacidad didáctica de la que presupongo a todo el equipo, por su trabajo, bien provistos.
La cosa no es muy complicada. Y si miramos al pasado lo vemos con claridad.
Los partidos al huso se han perdido por su mala praxis. Una praxis muy sencilla y simple. Un partido se crea para servir al pueblo. El partido viene después y a continuación las personas que dirigen el partido. Han hecho todo lo contrario: Primero el dirigente del partido, después el partido y por último el pueblo. Por ese lado Podemos no debería tener ninguna vacilación.
Luego viene lo más arduo. Si el orden de prioridades es cuestión de un principio férreo e inamovible, lo más arduo tiene que ver con la pereza de la masa y el apoltronamiento que nace de la pasividad.
El día que en Podemos empecemos a hablar de “base del partido” estaremos jodidos. Cuando dejemos de mencionar a los círculos y nos llenemos la boca con la palabra base casi estaremos en el camino trasegado y obsoleto de los partidos tradicionales.
La palabra base lo dice todo. Algo sobre lo que pisar y dar el salto. Solido pero pasivo. Muerto. Amuermado.
Y para que los círculos no se conviertan en base hay que darles autonomía y capacidad de discusión y toma de decisiones. Que la sangre de lo que haga el partido corra por sus gentes. Y ésta es una labor a exigir por todos los miembros del partido y que los dirigentes del mismo deben conceder e impulsar.
Ahora mismo el equipo de Pablo Iglesias no está solo, ¡como lo va a estar, si tiene el 80% de los votos!, pero está menos acompañado. Y sobre todo se ha creado una dinámica que se debe romper invitando a los que no coincidían con él a trabajar juntos. Eso es indispensable.
El otro día se quejó, Pablo Iglesias, en una entrevista de que en la Asamblea Ciudadana se aplaudía una idea y la contraria. Cuando Felipe González dijo que de entrar en la OTAN, nada de nada, el pueblo aplaudió. Cuando después dijo que de salir, tampoco, el pueblo volvió a aplaudir. Después todo ha sido una infamia.
PODEMOS puede romper esa maldición que pesa sobre nuestro país y conseguir que la Reforma, la Ilustración y la Revolución pasen las tres a la vez por nuestra piel de toro y nos dejen ya de una vez, que va siendo hora, situados en la modernidad. Donde el ciudadano sea de una puta vez respetado y perdón por el exabrupto pero la situación lo requiere.
PODEMOS puede hacer historia o historieta. Para lo primero sólo se necesita valentía y honestidad. La inteligencia se da por descontado. PODEMOS, seguro.

miércoles, 8 de octubre de 2014

España, dónde las enfermedades son síntomas.



Alguno, al leer el título, dirá con cara de fastidio: Otro listillo hablando del ébola. Y sí, a lo de listillo, pero no a lo del ébola, aunque un poco, pero sí sobre todo  al virus que tenemos en España y que no somos capaces de sacarnos de encima. No encima, si no virus. Aunque sí encima, porque es dónde están siempre los más incompetentes y más incapaces de nuestros compatriotas. Encima del pueblo llano, robándolo y burlándose de él. En la política, en las empresas, en el arte, en la sanidad. Nunca hasta ahora hemos cumplido eso de conseguir que “los mejores estén en los puestos de más responsabilidad”
No sólo no hemos conseguido esa máxima sino que estamos lejos. Andamos por “los más familiares”, “los más conocidos”, “los más serviles”, “los que más adecuados a nuestros intereses”…etc., etc. Aquí, en España, la célebre ley de Murphy: “Uno va ascendiendo en una empresa hasta que llega al puesto en el que peor lo hace y ahí se queda”, está de más.  Porque, en España, a algunos los ponen ya directamente dónde son unos inútiles.
Se pensará que nada tiene que ver el hecho de que a un juez que quería castigar a un atracador de cajas de ahorros lo hayan condenado a 17 años de inhabilitación para el cargo  con el hecho de que una de las enfermeras que atendió a los dos sacerdotes contaminados del ébola haya terminado contaminada. Cuando son síntomas del mismo arraigado virus que no suelta la piel de toro desde hace siglos. Concretamente desde que la Ilustración, la Reforma o la Revolución Francesa pasaron y nosotros no nos metimos en vena la correspondiente dosis.
Y no es porque no sepamos que estamos enfermos. Sólo que hay echar mano de la hemeroteca y leer el temor de muchos de nosotros a que el juez Elpidio Silva acabara como el juez Garzón o el temor que despertó en nosotros el que trajeran a los monjes contaminados……Y es que no tenemos confianza en nuestra salud. Se advirtió de la entrega del poder judicial a la oligarquía del país, y ahí está el juez Elpidio Silva. Se advirtió de lo poco preparado que estaba el Carlos III para este virus, y ahí está la enfermera, y lo que puede venir. Somos como aquel enfermo aquejado de una dolencia crónica resignado y que va tirando como puede.
Porque ese es la otra parte de nuestro mal. Lo resignadamente que lo llevamos.
Cuando un cuerpo está enfermo, el sistema inmunológico se pone en estado de alerta y no cesa de combatir el mal hasta aniquilarlo o perecer en el intento.
El sistema inmunológico de España no da señales. Vocea mucho: ¡Qué voy y te meto! ¡Qué si a mí no me lo dices ahí fuera y a la cara! ¡Que tú no me conoces a mí cuando me encabrono! y lindezas de parecido cariz. Pero luego llegan las elecciones y el voto……… a los de siempre.
¿Sucede que tenemos miedo a la salud democrática? ¿Sucede que somos órganos individualistas que esperamos salvarnos metiéndonos de extranjis en la parte enferma? No lo sé. Pero damos pena.
Una vez más estamos sumidos en una crisis.
En Catalunya se han destapado todas las mierdas que bajo la alfombra tenía una de las familias más significativas del nacionalismo catalán. Una herida en el pueblo y en la cultura catalana que tiene muy mala pinta. Yo creo que está infectada por demás.
En el poder judicial, un, lo que se podría llamar, remedio contra tanta injusticia y burla por parte del estamento oligárquico ha sido neutralizado por diecisiete años, lo que quiere decir de por vida profesional. Y van dos. A ver qué juez no anda con cuidado ahora.
En el poder político, se tomaron medidas incorrectas, se apartó de su lugar de trabajo a los profesionales más cualificados  y continuamos improvisando. Y con la muerte no se puede improvisar. Como consecuencia de ello estamos en la primera plana de todos los noticiarios del mundo. Las agencias de viajes tomando nota y nuestra industria solar temblando. Parece que más cerca que nunca de que “África de verdad empieza en los Pirineos”. Lo siento por Portugal.
Y para colmo siguen ahí esas decimillas, negras, ochenta y tres, en concreto. Ochenta y tres sinvergüenzas que nos avergüenzan, algunos, pensando que con que devuelvan lo que robaron nos vamos a contentar.
¿Qué cómo se puede parar esta hemorragia de decencia?
Hay muchos caminos, algunos muy poco recomendables. Pero antes de tener que cortar yo apostaría por cambiar de facultativos en las próximas elecciones.
En las europeas algo pasó. A ver si en las municipales conseguimos bajarnos la impunidad unos grados y luego ya en las generales mostramos una evidente mejora con las cárceles llenas de virus, cánceres y demás morralla contaminante de la democracia que todavía no hemos conseguido ver sana y rebosante de ciudadanía. Que así sea.

Posdata: Sólo falta que el perro de la enfermera, que no del hortelano, se escape por Madrid y tenga que venir en nuestra ayuda Ana Botella……y que tenga que explicarlo Ana Mato. O Mariano Rajoy. Y que Esperanza Aguirre y Alberto Gallardón salgan a apatrullar la ciudad. ¡Qué plantel!

viernes, 3 de octubre de 2014

Porque hay Sol, la bondad también tiene sombra.



En una entrada del blog anterior hablaba de cómo el cuarto poder se lo ha montado en plan “ahora te doy un apretón de manos y ahora te doy un pescozón” y será una cosa o la contraria en función de cómo beneficies o perjudiques mis intereses económicos de mi mismo para conmigo mismo y mis descendientes en veinte o treinta generaciones vista la cuantía de tamaños intereses.
No de otra forma se puede contemplar este cuarto poder bifronte, por ejemplo en TV, que conforman Cuatro y T5, o La Sexta y A3.
Ya hablé bastante de su doble juego y no voy a insistir en su hábil posicionamiento. Si no que voy a reflexionar en cómo han llegado a apuntarse a esa estrategia. Cuál es su fuente, su inspiración.
Yo había dado por sentado que ejecutivos astutos, mercenarios de lo útil y productivo, sobre todo cuando eso útil y productivo llena tus arcas, habían ideado estos posicionamientos en largas jornadas de análisis, hipótesis, síntesis, contra síntesis y contrasentidos pero sin perder de vista la cuenta de resultados…que es al fin y al cabo lo que le importa al que te va a uncir a su dorado yugo llamándote campeón y dándote una tarjeta dorada sin fondo, que ahora parece, Bankia dixit, son negras…..como el agua que circula por las cloacas. Que dicen los que las han visto, las tarjetas, que no huelen pero que ratas hay.
Pero ayer estuve escuchando a Sor Lucia en Zamora. Esa hermosa mujer, vestida de monja, de sonrisa amplia y sincera, feliz, entregada a los más débiles, que no para mientes en decir tacos, ser irreverente y criticar a los poderosos, culpabilizándolos de la miseria que los más débiles están padeciendo en nuestro país.
Su discurso tuvo dos partes claramente diferenciadas. En la primera estuvo en la línea de lo que en ella es habitual en los medios de comunicación. Nada que decir. Es imposible no estar de acuerdo con ella. Luego llegó la segunda parte, casi al final.
Nos largo un sermón, un auténtico sermón de los de antes, hablando de Jesús y su entrega a los demás. Sólo le faltaba a ella el púlpito y la sotana negra, y a mí quitarme cincuenta años de encima y estaba en la iglesia de mi pueblo haciendo de monaguillo, atento a la ceremonia para darle la vinajera a Don Felipe, que así se llamaba el cura. Luego volver a casa y ver en la pantalla del televisor como Franco era paseado bajo palio.
Y ahí caí del caballo como Saulo y vi la luz. No, la sombra. La sombra que proyecta la bondad y bajo la cual se refugian como cuatreros en huida, cuando hace falta, los malos, los poderosos de todos los tiempos. Y entonces me di cuenta dónde habían encontrado su inspiración los del cuarto poder. En La Iglesia, como no. ¿Qué organización ha perdurado siglo tras siglo, entre revoluciones, guerras, genocidios, ha mantenido sus posesiones, ha conservado su poder y ha hecho que sus jefes vivan como Dios, nunca mejor dicho? La iglesia católica apostólica y romana. No me da la gana ponerlo en mayúsculas. Una de las organizaciones criminales que más daño ha hecho a la humanidad. Y no hablo sólo de cuando quemaba, por un quítame allá esas pajas que arde mejor, a cualquiera que se saliese del guión por muy disparatado que fuese. Ahí está Miguel Servet, que se le ocurrió describir la corriente sanguínea en los pulmones, ¡Hostia, tú, que cosas!, si no cuando ha apoyado a los más inmisericordes de los criminales que hemos tenido o cuando ha contribuido a pedir resignación, son designios del Señor, ahora padeceréis pero después cuando muráis será la repolla, el paraíso. Claro, los más pecadores no se lo creían y venga a pecar, qué más da que te condenen por uno que por mil. Y además se inventaron lo de la confesión y la limpieza de los pecados y fue el acabose. Una idea mejor que la de la Coca-Cola.
No doy ejemplos de estas complicidades. La historia está repleta.
Para resumirlo: Sor Lucia es la Cuatro, o la Sexta, me da igual, de la Iglesia.
Sor Lucía pertenece a ese ejercito de buenos seres humanos, de hermosos y compasivos seres humanos que no sé por qué razón han creído que integrándose en esta organización mafiosa podían llevar una vida más acorde con lo que su corazón les dicta. Ser más completos. Encontrar su camino. No sé. Llevo lustros intentando desentrañar el enigma.
Desde San Francisco de Asís, pasando por Teresa de Calcuta, los sacerdotes que se baten el cobre en los barrios marginales de las grandes ciudades de todo el mundo, la Teología de la liberación hasta llegar a nuestros días en los que vemos a Sor Lucía transmitiendo esperanza y ánimo, esta organización de hipócritas siempre ha tenido a la bondad bajo yugo. A la sombra de la cual consigue pasar los momentos de horas bajas.
Si se te ocurre denostar a cardenales, obispos y arzobispos por su pasividad frente a los abusos, su inexistencia en las calles frente a los débiles siempre hay alguien que te dice: Sí, pero ahí está Sor Lucía ahora, y antes Vicente Ferrer y Teresa de Calcuta…y claro te tienes que callar.
Anoche le pregunté  a Sor Lucía si cardenales, arzobispos y obispos eran Casta. No me contestó. Aunque sé muy bien cuál es su pensamiento. Le pregunte si se sentía “coartada” de la Iglesia. Tampoco me contestó. También me imagino su sentimiento. Se refugió como tantas veces ha hecho la Iglesia en eso que llaman “ataques del anticlericalismo”
Las atrocidades que se cometieron durante la guerra civil contra monjas y curas, las quemas de las iglesias, injustificables bajo cualquier prisma, ¿No dan para pensar que quizás es porque la Iglesia oficial nunca ha dudado de dónde debe estar? ¿Que el tan mencionado anticlericalsimo español tiene sus razones?
Pero los gerifaltes de la Iglesia deben pensar: ¿Para qué cambiar si así nos va bien?
Ahora para más INRI hasta el Papa parece otra cosa. Veremos a dónde llega.
Sea como sea estamos en la sociedad occidental en tiempo de crisis y ellos han sacado a sus huestes a hacer el bien para poder refugiarse bajo su sombra. Hasta que pase el chaparrón.
Dando ejemplo. Ejemplo que han seguido los otros poderes. Aquí el que no corre vuela…..o es desahuciado, o  se queda sin trabajo o tiene que ir a mendigar o emigrar o directamente a rebuscar en los contenedores. Mientras los palacios episcopales siguen cerrados…a la sombra de seres humanos, que no monjas, como Sor Lucia.
Ahora España es una democracia y cada vez hay menos sitios para las patrañas. Si la crisis perdura y los necesitados aumentan preveo que la sombra de Sor Lucia no va ser suficiente y ella tendrá que ser más combativa con los que llama de su “gremio” y pasar a llamarlos “poder eclesiástico”. Y ellos tendrán que abrir sus palacios. No quiero ni pensar en otra quema de conventos y demás horrores.
Porque los necesitados pueden vivir viéndose traicionados por los adalides de la libertad de información pero suelen ser implacables con los que dicen que los aman y sin embargo los abandonan. Nadie te pidió que me amaras, así que ahora……..